Mente sin control
La mente es inquieta, la mente no se calla, hay voces o diálogos internos, hay escenarios mentales que generan miedo o dudas sobre el pasado o el futuro ¿te suena alguna de estas afirmaciones? Si es así, sabes lo que es una mente en descontrol. Y, si has tenido en tu mente pensamientos fatalistas, y no sabes el origen o la naturaleza de ¿por qué la mente va hacia ese sentido?, este artículo es para ti. Pretendemos conversar sobre ¿qué es la mente? y ¿qué sucede con la mente sin control? Para que puedas mejorar la relación con tu mente y logres entender la mente como amiga y no la enemiga que roba tu tranquilidad.
Para establecer una amistad con tu mente, definamos primero la diferencia entre la mente y el cerebro: ¿qué es la mente? La mente es un conjunto de creaciones, pensamientos y realidades mentales, psíquicas que nacen de ti mismo. Y ¿qué es el cerebro? Es el órgano físico que controla el cuerpo, los impulsos nerviosos, las conexiones cognitivas y el desarrollo humano.
Una vez definida la diferencia, seguramente notas que has experimentado lo que llamamos mente sin control y es que son momentos donde la mente parece tener incontinencia (o diarrea) porque no cesan los pensamientos, las ideas, las dudas, las preguntas o las imágenes mentales sobre una situación que puede ser del pasado o del futuro. Pero, ¿Por qué ocurre?
Porque hay dos tipos de mente:
Mente Positiva: es la que te ayuda a crear, analizar, enfocarte, discernir y producir resultados. La puedes percibir en todos esos pequeños subprocesos como la motivación o el entusiasmo que te ayudan a crear algo, un resultado positivo.
Mente Negativa: es la generación de interpretaciones, suposiciones, historias, ideas, juicios sobre lo que es bueno o malo. En nuestra Escuela, la conocemos como “diarrea mental” o “changa loca” porque implica vivir en constante creación de escenarios que generalmente, causan dolor o sufrimiento.
La mayoría de las personas, son profesionales en mente negativa, es muy bien conocido que los pensamientos que nos afectan un poco, generalmente son preocupaciones, lamentaciones, arrepentimientos y culpas, todo producto de la mente sin control. Este descontrol de pensamientos fatalistas o negativos muchas veces es incomprendido, por eso, es válido preguntar ¿por qué la mente se va hacia ese sentido?
Como seres humanos, tenemos también una mente subconsciente, es decir, de manera espontánea y constante estamos creando y generando realidades, cuando esas realidades mentales o pensamientos son percibidos y traídos a la conciencia se pueden experimentar, pero cuando no son percibidos, se guardan en el subconsciente y es de allí de donde pueden surgir los pensamientos negativos, sobretodo aquellos que vienen dados por cosas del pasado. Imagina que están en un closet y cuando requieres esa realidad (porque te acordaste de algo o porque sientes que la necesitas para producir un resultado), entonces vas a ese closet y de ahí traes a tiempo presente ese pensamiento, recuerdo o creación inconsciente que surgió por una situación que viviste anteriormente.
En el subconsciente hay situaciones positivas o negativas y elementos como un olor, un pensamiento, acción o cualquier cosa externa lo puede activar para traer esa situación al tiempo presente. Generalmente, las experiencias negativas vienen de eventos traumáticos que mantienes en tu mente y que tú consciente o inconscientemente traes al presente para protegerte de sentir o experimentar nuevamente el trauma o dolor.
La mente se va hacia ese sentido por instinto de supervivencia. El querer sobrevivir te puede llevar a escabullirte o esconderte en tu mente para sentir que te resguardas. Al enfocarnos en nuestros pensamientos, la atención hacia las emociones o situaciones negativas se reduce, así que estar en “diarrea mental” es una forma de reducir o bloquear la experiencia negativa y sentir que nos protegemos de algo que no queremos sentir.
La mente sin control te pone hacer varias cosas, saltar de actividad y actividad, de pensamiento en pensamiento para evitar quedarte a solas contigo experimentando el trauma, miedo o el dolor y esas ganas de escapar te están dejando un mar de pensamientos.
¿Cómo evito caer en la mente negativa?
Utilizando dos herramientas innatas en todos los seres humanos y que también conviven en nuestra mente junto a nuestros pensamientos e ideas: la voluntad y la conciencia.
Tú no eres tu mente, somos seres de voluntad, así que eres voluntad y conciencia. La voluntad y la conciencia te ayudan a crear tus realidades mentales.
La voluntad es la habilidad de crear y formar pensamientos; nacemos con la capacidad de crear nuestras realidades mentales. Así que la voluntad es el ejercicio de hacer las cosas posibles, es una decisión que también está en los pensamientos que escoges tener.
La conciencia, por su parte, implica entender lo que pasa. Es la habilidad para percibir y experimentar tus realidades mentales (pensamientos e ideas) también implica la capacidad de comprenderlos cuando estén pasando porque cuando los percibes y los entiendes los puedes reconocer y puedes usar tu voluntad para cambiarlos o modificarlos.
La mente no es una especie de entidad enemiga, su función es mantenerte a salvo, así que si detecta o se siente en peligro (por algo consciente o inconsciente) te activa hacer otras cosas y a generar actividades como ideas, pensamientos o escenarios que en ocasiones pueden causar miedo o frustración. Pero debes comprender que eres tú quien puede dirigirla y canalizar esa creación de ideas, pensamientos o escenarios hacia algo que no sea tormentoso para ti.
Para ello, puedes aplicar esta práctica para relajar tu mente:
Cierra tus ojos, toma una respiración profunda que dura 5 segundos de inhalación, luego contén el aire 2 segundos y suelta lentamente por otros 5 segundos. Repite 3 veces y ve aumentando los ciclos de respiración a medida que te sientas más cómodo con ello.
Observa cómo tomas las riendas sobre tu respiración y cómo, poco a poco, también la vas tomando sobre tus pensamientos. Es labor de cada persona identificar en qué momentos se activa la changa mental, qué la ocasiona pero esta técnica de respiración puede ayudarnos a todos a bajarle el volumen al ruido mental y a los diálogos internos para concentrarnos en el momento presente.
Tu mente es tu peor enemiga o tu mejor amiga dependiendo de si tú la controlas a ella o si ella te controla a ti. Si dejas a tu mente tomar el control del 100% de tu vida te puede sabotear, llevarte a experiencias negativas que estén en tu subconsciente y generar sufrimiento. Por eso, debes estar consciente de tu voluntad, y aceptar que tú no eres tu mente, tienes una mente, pero es tu voluntad y la consciencia que tengas sobre tus experiencias y pensamientos lo que determina tu bienestar y la buena relación de amistad con tu mente.