Hablar de dependencia emocional se ha vuelto cada vez más común, e incluso es posible que estés o hayas estado en una relación de dependencia emocional sin saberlo. Por eso, este artículo pretende describir algunas cualidades que tienen las personas que presentan dependencia emocional, y también proporcionaremos algunos “tips” que puedes aplicar en caso de que tú seas una de ellas.
En primer lugar, la dependencia emocional se entiende como un patrón de comportamiento que es compulsivo o repetitivo, y que surge por la urgencia de cubrir necesidades emocionales personales a través de la relación con otro, es decir, es una necesidad afectiva que puede estar relacionada con la búsqueda de amor, afecto, atención, valía, aprobación, consideración, etc., y que se intenta cubrir acudiendo a lo externo, en este caso a un tercero.
Síntomas de la Dependencia Emocional
Una persona emocionalmente dependiente suele tener todos o algunos de los siguientes aspectos:
- 1- Búsqueda de aprobación o aceptación de los demás
Son personas que constantemente intentan satisfacer a otras personas con la intención de que los otros se queden con una percepción positiva de ellas. Es decir, su estado emocional depende de cómo lo perciben los demás, ya sea de forma positiva o negativa y ,cuando no logran la aceptación del otro, tienen emociones de tristeza, depresión, enojo o frustración. - 2- Necesidad de control
Quieren controlar la vida de la otra persona, se cuestionan constantemente las acciones de su pareja “¿Por qué lo hace?”, “¿Con quién está?”, “¿Por qué no ha llegado?”. Actualmente, con el uso de las tecnologías es más sencillo identificar esta necesidad de control, porque son personas que frecuentemente buscan comunicación o incluso llegan a transgredir la privacidad del otro para intentar controlar a aquellos con quienes se comunica, la frecuencia con la que lo hace, aquello que les dice, etc. - 3- Miedo a la soledad
Tienen una sensación habitual de tener miedo a la soledad, lo que les genera la experiencia de sentir que sin la otra persona se pierde el propósito de sus vidas. En tales personas, el solo hecho de imaginarse estar solas crea emociones de mucho miedo, estrés y pánico. - 4- Idealización de la pareja
Idealizan a la persona de la cual dependen y tratan de no ver sus defectos o fallas y, en caso de verlos, tratan de minimizarlos justificando sus desaciertos. - 5- Necesidad de cercanía
Buscan estar siempre cerca del otro, y a veces incluso estar cerca no es suficiente, así que pueden buscar ser el foco de atención, haciendo cosas positivas o negativas que capten la atención del otro.
Si los síntomas mencionados anteriormente no son suficientes para reconocer a una persona con dependencia emocional, también te puedes apoyar en algunas frases que suelen decir las personas que llevan relaciones afectivas desde la dependencia emocional. Algunas de ellas son:
“Eres todo para mi” “Sin ti no puedo vivir” “Yo valgo porque estoy contigo”
Hay muchas frases o experiencias que a veces son aprendidas de películas, canciones, cultura o sociedad, pero eso no justifica permanecer en dependencia, y mucho menos borra el hecho de que no es saludable para el ser humano ni para su desarrollo personal.
- 1- Identifica si tienes algunos de los síntomas aquí mencionados (por muy pequeños que te parezcan).
- 2- Toma la decisión de restablecer tu auto-amor y apoya esa decisión buscando un profesional que te oriente en el compromiso de retomar tu amor propio o autoestima.
- 3- Haz pequeñas acciones que te ayuden a retomar tu independencia, sal con amigos, dedica tiempo para ti, haz planes que no involucren a la persona con la que tienes dependencia emocional, y rescata la experiencia de tener y conocer nuevas personas, nuevas relaciones, nuevas metas, etc.
- 4- Ten tus propios planes y metas de vida en varios ámbitos: laboral, personal, etc., para que sepas que eres más que tu relación y que no eres solo una persona que tiene una pareja, sino que tienes cosas que son tuyas y que debes cumplir para ti.
Soltar la dependencia emocional es un trabajo de reconocer el valor propio, tu valía y felicidad. Es posible creer que la independencia va a romper las relaciones que tienes, pero sucede justo lo contrario, las unifica, las vuelve más reales y armoniosas. Recuerda que no puedes dar lo que no tienes, si no tienes amor hacia ti es imposible que lo puedas dar a otros.