Dentro de la conciencia humana hay niveles de evolución; éstos son:
- Pesadilla
- Oscuridad
- Noche Oscura
- Búsqueda
- Amanecer: Primeros rayos de Luz
- Despertar: Vivir en Esencia, Enlightenment
- Iluminación (RETo)
Las etapas no son rígidas; de hecho se traslapan, y un ser puede ir arriba y abajo, saliendo y entrando de una etapa hasta que esa etapa está bien establecida.
PESADILLA
En la etapa de Pesadilla, el ser no solo está a la máxima distancia experiencial de su Esencia, sino que también está perdido en el ego negativo (explicamos el Ego en otro artículo). El mundo parece un lugar hostil donde cada persona tiene que luchar y competir contra otras, primero para supervivencia y luego para acaparar cosas, riqueza y poder. Tiene ansiedad por buscar su “felicidad” en cosas externas, que en realidad son solo Momentos de Placer (MoPs), pero éstos no le llenan, se queda con la sensación de que nada es suficiente, que le falta algo dentro, de estar vacío. Puede llegar a disfrutar el daño a otros por sentirse más poderoso, mejor, más grande, más merecedor que los otros. Puede llegar a justificar sus actos de amor negativo a cambio de placeres momentáneos y superficiales. Vive todas las condiciones y experiencias del ego negativo. Es una etapa de mucha infelicidad y sufrimiento. La ley es: entre más lejos estés de sentir tu Esencia, más infeliz serás.
OSCURIDAD
También conocida como Ignorancia (Avidya, en el Hinduismo). Un ser en la etapa de la Oscuridad aún vive en mucho Ego (individualidad y separación) pero no está tan perdido en el ego negativo. Busca vivir más en cooperación que en lucha con otros. Sin embargo, aún está lejos de saber Quién Es y cómo funciona la Creación. La existencia es aún fundamentalmente física; su espiritualidad es poca o limitada a fe ciega en una religión donde entiende las palabras pero no tiene la experiencia. No es íntegro. No hay tanto sufrimiento como en Pesadilla, pero tampoco es muy feliz en su vida. La mayoría de la humanidad está en esta etapa.
NOCHE OSCURA
La Noche Oscura es una etapa de darse cuenta de la Oscuridad. El ser comienza a sentir que la vida es vacía, que no vale la pena, que no tiene sentido, que debe haber algo más. Puede ver que sus juegos no le han llenado y que obtener más de lo mismo, tampoco lo hará. Éstos son los primeros indicios de un despertar espiritual. Es un período de mucho sufrimiento en el que el ser está purificándose de deseos por cosas en el mundo, para hacer espacio interno para cosas espirituales.
BÚSQUEDA
Para escapar la Noche Oscura, eventualmente algunas personas comienzan una búsqueda por la Verdad, por la Luz, por la Felicidad. Comienzan a leer, a tomar cursos, a visitar escuelas. Esta búsqueda puede llevarles a religiones pero no se quedan ahí, solamente la Verdad les va a satisfacer. Gradualmente acumulan ideas y experiencias. Hay un peligro de estancarse en esta etapa al lograr una comprensión intelectual de alguna filosofía y quedarse ahí, en la mente, creyendo que se ha logrado algo. La comprensión verdadera está más allá de la mente, en la experiencia. La comprensión intelectual es poca cosa comparada con la experiencia de Esencia.
AMANECER, LAS PRIMERAS CHISPAS O RAYOS DE LUZ
En el Amanecer, la búsqueda y los esfuerzos de la etapa previa rinden el fruto de experiencias propias, y el ser logra “en boca propia” el sabor de la Luz. Por experiencias personales, aunque no sean muchas o duraderas, ya no tiene dudas de la existencia de algo espiritual y amoroso más allá del plano humano. Sabe que lograrlo vale su esfuerzo y se compromete a lograrlo. También, suele encontrar su escuela, su camino, en esta etapa. Ésta es una etapa de compromiso a trabajar en sí para lograr expandir y hacer permanente los flashazos de Luz que ha tenido. Sin compromiso, sin poner su espiritualidad primero en su vida, no logra la próxima etapa, estar Despierto.
Todo lo previo es un proceso. Consiste de avanzar y retroceder, de tener momentos de comprensión y experiencia, y luego de perderlas. Hasta aquí, su Despertar aún no está asegurado; no está “salvado”; aún puede dormirse otra vez y no Despertar. Todavía la inercia, las presiones, la “gravedad” de su vida humana pueden jalarle “hacia abajo”, a perderse en el mundo; o se puede desviar en un camino falso o limitado.
DESPIERTO, VIVIR EN ESENCIA (ENLIGHTENMENT)
Despierto es una etapa de conciencia en el que se tiene algún grado de percepción de Esencia. Aquí es donde el ser ha comenzado a re-conectarse con la Totalidad de Sí Mismo. Otro nombre para este estado de la experiencia de Esencia es Enlightenment. “Light” es inglés para “luz” y para “ligero”. Un ser en-light-ened siente e irradia Luz y ha limpiado su campo energético de muchas cargas, tal que es ligero. Flota a través de la vida. Se vuelve un imán espiritual para otros; ellos pueden sentir su Luz. Tal vez otros no saben qué es diferente en tales seres, pero sí lo sienten y quieren eso para ellos.
ILUMINACIÓN, REALIZACIÓN ESPIRITUAL TOTAL
Más allá del Despertar, existe la Iluminación Espiritual y la Realización Espiritual Total (RETo), la vivencia de la Totalidad de TI Mismo como lo que eres, el Todo y el Uno todo el tiempo. No es obligatoria la Iluminación, especialmente si quieres seguir jugando el juego humano. De hecho, tú ya eres un ser Iluminado, solo que bajaste tu conciencia a nivel humano para jugar. Parte del juego es que olvides Quién Eres realmente, que no tengas conciencia de eso: solo así puedes perderte en el juego. La Iluminación no es algo que esté afuera de ti, ni algo que tengas que alcanzar afuera; es algo que ya está dentro de ti (bloqueado); es Quién ya Eres.
La Escuela de Esencialidad propone que vivas en el Despertar, ya que este grado de conciencia te dará un nivel espiritual para tu vida bastante deseable comparado al ser humano promedio que vive y muere en Oscuridad y Pesadilla, Noche Oscura y siquiera Amanecer. El ser Enlightened vive en el Amor, la Alegría y la Unidad. Disfruta la vida como un espectáculo, un teatro, sin apegos. Tiene poder de manifestación, al mismo tiempo que confía en la Sabiduría para manifestar su vida como “debe” ser. Sus valores son muy distintos al ser humano promedio, está libre de la compulsión y el deseo insaciable de acaparar dinero y cosas para sentirse satisfecho por un rato. Es libre de sentirse más y mejor haciendo a otros menos y peores, o viceversa. Su felicidad radica en experimentar su Esencia. Es humilde, respeta a todos los demás. Cuida el ambiente, ve el planeta como un pueblo global. Vive sirviendo a la Esencia, al mismo tiempo que disfruta juegos humanos. Es feliz, irrelevante de sus circunstancias externas.
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Este artículo es un extracto del Libro “Cómo Sentir tu Esencia”
