Imagina que estás a la intemperie en un gran campo. El cielo azul se extiende hasta donde alcanzas a ver el sol radiante brillando en lo alto. Este cielo-sol representa tu Esencia: libre, ilimitada, brillando con Amor-Alegría y el resto de las 13 Características.
Sin embargo, deseas un cambio; quieres otras experiencias, grandes experiencias, experiencias poderosas. Tú decides que quieres ser otra cosa distinta de Esencia, al menos fingir y disfrutar de la ilusión de ser distinto. Decides ir tan lejos de Esencia como puedes, al polo opuesto de tus Características. Decides ser pequeño, limitado, oscuro, perdido, sin poder, mortal, conociendo el dolor y sufrimiento. ¡Esto es bueno! Por las leyes de la polaridad, sabes que cuando regreses de nuevo a la Luz podrás apreciar tu ser aún más. Del mismo modo que aprecias más una habitación fresca, con aire acondicionado, cuando entras de un exterior caliente y húmedo, y del mismo modo que aprecias una habitación cálida y tranquila cuando escapas de una tormenta de nieve; así es como tú aprecias tu Esencia cuando regresas de sus opuestos.
Así que Tú, Esencia, construyes una casa (una sin ventanas, ya que deseas bloquear toda la Luz). La casa es una realidad. Esta a su vez está construída con muchas subrealidades, tales como pisos, paredes, puertas, gabinetes y armarios; estos a su vez se construyen de otras realidades como madera, placas de yeso, clavos, fontanería, cableado, pintura; que a su vez consisten de realidades más pequeñas, como moléculas y átomos. Sin embargo, solo estamos interesados en la casa por el momento como la suma de realidades. La casa representa tu avatar.
Una vez que has creado la casa y te encuentras dentro de ella, lo que ahora experimentas es el interior de la casa en vez del cielo azul y el sol radiante. Te has aislado del sol, del cielo; estás en un espacio pequeño. Estás encerrado dentro de las paredes, muy limitado en comparación con la libertad exterior total. No hay ventanas; el interior es oscuro. Tu visión se ha reducido del horizonte del cielo a las paredes. Toda la energía proveniente del exterior, el sonido, la comunicación, la luz, el calor, el frío, son amortiguados si es que logran penetrar del todo. Has transformado tu experiencia del Infinito, a la experiencia muy limitada de una sola casa. Lo hiciste mediante la creación de realidades alrededor tuyo, realidades que crean para ti la experiencia de ser un ser humano. Llamamos a ese conjunto de realidades: la casa, tu avatar.
De la misma manera que construir una casa y vivir en ella bloquea tu experiencia del aire libre, has tenido que transformar tu experiencia del Infinito (sol-cielo) en la experiencia de un solo ser humano. De la misma manera en que tú estás dentro de la casa en nuestra analogía, tú estás dentro de tu avatar, la morada del ser humano. Rodeado por el techo y las paredes, has perdido todo contacto con el exterior, con la luz, el sol, el cielo (no hay ventanas recuerda). Estás delimitado por la casa, aislado del exterior, de la Totalidad de tu Ser. Tu experiencia está limitada a la del interior de la casa. Tu experiencia se convierte en la de la casa en nuestra analogía, que representa tu avatar en tu experiencia humana.
Tú eres Esencia delimitada por ego dentro de una casa llamada “humano”. Tú eres Esencia convirtiéndose en humano por meterse dentro de un avatar. Tu avatar, tu identidad humana, es un complejo multidimensional de realidades que has creado a tu alrededor, el ser espiritual. Este complejo de realidades, tu avatar, impacta y aprisiona tu conciencia – tal como tú lo diseñaste.- Bloquea la verdad de Quién Eres (el sol-cielo) y crea para ti la ilusión de ser nada más que un ser humano con una sola vida.
Has incluido en tu avatar creaciones-realidades que generan la experiencia de que tu avatar es todo lo que eres. Es posible que hayas incluido realidades de que esta vida es todo lo que hay. Es posible que hayas incluido realidades que no hay nada más allá de la materia. Has incluido todo lo que experimentas acerca de todo: la vida, el dinero, el trabajo, otros, el amor, Dios. Esta pérdida total de la conciencia de Quién Eres Realmente y su reemplazo por una miríada de ilusiones es parte del juego humano. Eres literalmente Esencia jugando a las escondidas contigo mismo, escondido dentro de un avatar dentro del universo físico.
Como hemos visto, todo es una cuestión de física: energía y materia, Conciencia Creadora y experiencia. ¡Bien hecho! Has creado una ilusión perfecta. Te ha servido por cientos de vidas sin encontrar una falla en ella. Ha funcionado perfectamente; te has engañado seriamente hasta ahora. De hecho, es tan completa, sólida, convincente y perfecta, que no puedes encontrar la salida sin ayuda del exterior, de tu Ser Superior. Celebra la perfección del espectáculo hasta ahora y celebra que finalmente estás en el camino de salida.
Ya es suficiente -cuando decides que es suficiente. Has vivido en estas casas (avatares) cientos de veces ¿no te sientes hastiado, cansado de la vida, de este mundo? Siente si quieres ir a Casa, de regreso a la Conciencia expandida, Poder y Amor-Alegría, de regreso a tu naturaleza original. Siente si estás listo para salir de la ilusión de aquí e ir a jugar en otros lugares en el Gran Cosmos; en otras dimensiones más maravillosas que esta.
Observa cómo has incluido en tus creaciones este curso; planificaste la ruta de escape hace mucho tiempo. No hay accidentes o coincidencias, solo creaciones.
La manera de volver a tu Verdadero Yo, el sol-cielo, es simplemente deconstruir la casa a tu alrededor. Remueve las realidades que conforman el techo y las paredes, y la Luz de Quién Eres aparecerá una vez más. Tu avatar está hecho de realidades, que son -como lo es todo- ilusiones creadas por ti de tu misma Esencia. Lo que tú has creado lo puedes descrear; puedes liberar la energía de cualquier realidad y se disipa; deja de existir y ya no puede causar ninguna experiencia.
Parte de lo que ha mantenido la ilusión en existencia hasta ahora es que has intencionalmente creado amnesia de Quién Eres para bloquear la Conciencia y el poder y para tomar todo muy en serio y perderte totalmente en el drama. Una vez más, ¡buen trabajo! Estabas perdido; ahora te has encontrado. Dormías; ahora estás despertando. Has estado en la oscuridad; ahora estás regresando a la Luz.
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Este artículo es un extracto del libro: Esencialidad 101
