Es posible que estés en un momento en tu vida donde sabes que las cosas que has intentando en el pasado ya no te están funcionando. Tal vez nunca te han funcionado.

Tal vez te sientes frustrado, y a veces sin esperanza, y si eres como muchas personas hoy en día, es posible que también sientas una experiencia de un nivel de separación espiritual que nunca habías sentido antes, es una sensación que te comprime por dentro.

La pregunta es ¿por qué está sucediendo esto?

Desde niños nos enseñan que la vida no debe de ser de lucha, que si trabajas duro y sigues las reglas, tus esfuerzos se recompensan y vives una vida feliz.

Pero si esto no es lo que te ha pasado, probablemente sientes que mereces una explicación.

Una experiencia similar fue lo que sentía y que llevó a Neale Donald Walsch a escribirle una carta a Dios llena de enojo y desesperación.  Neale era un hombre destrozado por la pérdida, no tenía trabajo ni hogar, y  le hizo una pregunta difícil a dios. Y recibió respuestas. Estas respuestas las fue anotando hasta crear la serie de libros llamada “Conversaciones con Dios”.

Esta serie nos lleva a través de una conversación entre Neale y Dios, dónde nos lleva a entender que ninguna circunstancia es “buena” o “mala” en sí misma, sino son nuestros juicios respecto a ellas, nuestra manera de interpretarlas, lo que desencadena el sufrimiento en nuestro interior.

“La cualidad de correcto o equivocado no es una condición intrínseca, sino un juicio subjetivo en un sistema personal de valores”.

Conversaciones con Dios traspasa las fronteras de nuestras viejas creencias y limitaciones, nos abre las puertas a una visión más grandiosa de nosotros mismos, de la creación, y del por qué estamos aquí. Esta trilogía de libros es una joya literaria que trasciende los tiempos y puede transformar tu vida si la lees con una mente abierta y en apertura a tu corazón. No es un libro para divertirte o para aprender, sino para descubrir, experimentar y “recordar” lo que la parte más alta de nuestro ser ya sabe. Este no es un libro religioso, sino una revelación espiritual que puede funcionar para todos nosotros.

Si eres una persona de una religión en particular, te hago esta pregunta:

Si realmente creemos en Dios, ¿por qué no podemos creer que Dios se puede comunicar con cualquiera de nosotros?

¿De qué nos vale creer en un Dios que sólo se comunica con unos cuantos elegidos, o que sólo se comunicó con nosotros hace miles de años a través de la biblia u otros libros sagrados?

Si Dios está por allá arriba en los cielos, sin contactar con nosotros, ¿tiene algo que ver ese Dios con nuestra cotidianidad?

Entonces, Si creemos que Dios está en todas partes deberíamos estar abiertos a creer que Dios habla, no solo a los santos y los iluminados, sino a todos nosotros.

Por lo que, si tenemos un monólogo con Dios y nunca obtenemos respuestas, ¿qué sentido tiene? El punto está en si realmente estamos abiertos a confiar en esta relación y a escuchar lo que Dios quiere decirnos. Sus respuestas pueden llegar en la próxima canción que escuches, en las palabras del amigo que te encuentres mañana, en una sorpresa que recibas cuando menos la esperas, puede llegar por infinitos caminos, no se presenta de una sola forma, no nos habla en un único lenguaje. Dios está en todo, lo es todo, y tú también lo eres.

Si por el contrario eres agnóstico o ateo, date la oportunidad de leer este libro, ya que fuera del concepto de Dios tiene puntos filosóficos muy positivos que te dan sabiduría en tu vida.

Finalmente realmente no importa si Neale Donald Walsh está hablando con Dios o no, el verdadero tesoro de estos libros es que nos empujan a cuestionar quiénes somos realmente, qué ideas tenemos de Dios y el Universo y nuestro lugar en él, se nos da oportunidad de cuestionar la validez y el sentido de nuestras relaciones, nuestras creencias, nuestras organizaciones políticas y religiosas.

Sobre todo nos lleva a cuestionarnos el sentido de nuestra propia vida y determinar si lo que estamos eligiendo en cada momento define Quiénes Somos Realmente y Quiénes Queremos Ser.

Viendo la situación en la cual está el mundo y hacia dónde vamos, creemos importante comenzar a cuestionar la funcionalidad de nuestras creencias, y buscar alternativas que nos lleven a una vida de verdadera felicidad, abundancia, y amor.

“Se ha dicho que, si uno no ve a Dios en lo profano y en lo profundo se está perdiendo la mitad de la historia. Es una gran verdad. Dios está en la tristeza y en la carcajada, en lo amargo y en lo dulce. Detrás de cada cosa se oculta un propósito divino, y por lo tanto, en cada cosa se halla la presencia divina.”

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