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¿Cada cuánto te preguntas si tus acciones tiene un propósito?
En este podcast nos acompaña Chapaev Bracho quien es colaborador actual de THEO(The Enlightenment Organization); Con quien hablaremos de cuales fueron y son los propósitos de todo lo que sucede en tu vida. Acompáñanos a descubrir cual es el tuyo.
El siguiente Podcast está pensado como kit de preparación para que encuentres tu propósito.
Muchas veces, entendemos el Propósito de vida como un concepto lejano y complicado, pero queremos conversar de una forma en la que puedas comprenderlo mientras nos escuchas.
Solemos creer que los problemas, los obstáculos y los desafíos a veces vienen a dañarnos, a interrumpir nuestra felicidad y acabar con nuestra calma. Ahora, ¿qué pasaría si descubres que los obstáculos o retos que se presentan en tu vida están muy ligados a tu propósito?
Espiritualmente, hacemos acuerdos sobre lo que queremos aprender en el plano terrenal y cada vez que se presente un obstáculo se está presentando una oportunidad para alcanzarlo. Es común que en medio de una relación laboral o personal comencemos a sentirnos inconformes y cuestionemos si realmente lo que vivimos te está llenando o te hace sentir satisfecho.
De allí que algunas personas renuncien a su trabajo para viajar por el mundo, otros deciden divorciarse o no tener hijos, y varias otros deciden cambiar de carrera porque aunque es la carrera que se estudia en la familia lo cierto es que algo no se siente bien.
Esa inconformidad actúa como una pequeña voz que va cuestionando y preguntando si realmente nos gusta, si realmente disfrutamos, ¿para qué hago esto?,
¿por qué ya no me siento cómodo?
Si hablamos metafóricamente, la vida es como ese partido de fútbol donde una lesión te exige time out para que disfrutes todo desde otra perspectiva, es ese juego donde una tarjeta amarilla te advierte que debes prestarle atención a tu comportamiento, donde los 90min de juego a veces se extienden porque tu contrincante es audaz y ahora debes exigirte más, ponerte en tiempo extra para dar más de ti y conocer más tus límites.
Todo está conectado con una razón mayor, lo que llamas errores u obstáculos forman parte del juego. El compañero que portea sin esfuerzo, o el delantero que hace más goles que tu, te retan a jugar mejor; no son un impedimento para tu diversión, son la manera en la que te impulsas a poner más de ti para pasarla mejor y para mantener el partido con vida.
El propósito de vida es una meta pero no el mismo tipo de meta relacionada con un viaje antes de fin de año, con estudiar un diplomado o con comprar unos zapatos que te gustaron. Aunque todas estas pequeñas metas pueden estar relacionadas, tu propósito mayor despierta en ti compromiso y satisfacción.
Pensemos por ejemplo, en una madre, que diariamente se esfuerza por contribuir con la felicidad y formación de sus hijos, constantemente enfrenta retos porque no existe un Manual para Padres, es un experimento desde la voluntad donde muchas veces va haber enojo, dudas, miedos y hay que asumirlo.
La gratificación de una madre es por su genuina entrega en la labor de enseñar, así su recompensa es el bienestar de sus hijos y la satisfacción de apoyarlos en su desarrollo personal.
Algo parecido sucede con nuestra espiritualidad, una nueva versión de nosotros nos va exigir compromiso, y por eso habrán obstáculos que nos incomoden, eso es parte de un proceso que se vive bajo la energía de satisfacción.
Disfrutamos los nuevos retos, disfrutamos el obstáculo porque queremos ser mejores que nuestra versión anterior.
Identificar tu propósito te ayuda a comprender cada aspecto de tu vida, no podemos aislar las relaciones que tenemos, la profesión que escogimos o el trabajo que desempeñamos de nuestro propósito o de la razón por la que existimos en este mundo.
Entonces ¿cómo puedes tener claro cuál es tu propósito?
Tenemos algunos pasos que ayudan a descubrir tu propósito de vida:
- 1- Primero, cuestiona las metas que ya vives actualmente. Piensa en tu carrera, profesión, las relaciones que tienes, etc. y analiza cuáles de ellas tienen una aportación positiva en tu vida, tal vez, encuentres cosas que no te vayan a gustar o que no sabías que son dañinas en tu vida. Puedes descubrir que ya no te gusta ese trabajo o que ya no quieres estar en esa relación, todo ese despertar es necesario para plantearte si de verdad quieres mantenerte en cosas que no disfrutas.
- 2- Una vez que tienes las metas y propósitos en tu conciencia vas al paso dos: evalúa qué quieres y qué no de las cosas que ya vives, limpia el camino y deja espacio en tu tiempo y energía para lo que sí quieres en tu vida.
- 3- Identifica las cosas que disfrutas, lo que te gusta, lo que te da felicidad (bailar, tocar un instrumento, escribir). Haz un listado tanto de las cosas que te agradan como de las que no y reconócete dentro de ellas.
- 4- Identifica tus fortalezas, qué conocimientos o habilidades tienes (soy bueno escuchando, puedo seguir instrucciones fácilmente, toco un instrumento musical), sin subestimar, toma nota de lo tu sabes que se te da muy bien. Hay muchas personas que buscan eso que tienes.
Una vez tengas estos elementos identificados, puedes comenzar a combinar. Cruza lo que te gusta con las cosas en las que eres bueno, encuentra coincidencias y formas de conectar las cosas que te hacen tú y allí estará tu propósito.
Además, hay señales que te ayudan a reconocer o reafirmar que efectivamente es el camino correcto para ti. Así, podemos mencionarte:
-Existe compromiso: te sientes comprometido contigo mismo y dedicas tiempo dentro de tu rutina a actividades que te hacen feliz y que te llenan de tranquilidad.
-Energía Dharma: te colma una energía divina de satisfacción “siento que yo quiero hacer esto”, no significa que desaparecen los obstáculos significa que tienes la sensación de que puedes superarlos. Es una energía muy fuerte que te catapulta a actuar y que la sientes tú y también la perciben los demás.
La búsqueda de tu propósito,
es una travesía individual y personal que te lleva a estudiar lo más profundo de ti para reconocerte. Pero no tiene que ser una travesía que hagas solo, existen Maestros y Escuelas que te pueden acompañar en tu proceso, generalmente, son personas que ya han tenido esa experiencia con ellos mismos y pueden orientarte.
Todo el que ha recorrido el camino de autoconocimiento, el viaje hacia sí mismo, sabe las formas que tiene el ego para hacerte renunciar y puede ayudarte a reconocerlas para continuar.
Piensa por ejemplo, las personas que participan en una maratón, es una meta que requiere preparación, deben estudiarse, conocer sus tiempos, prepararse mental y físicamente, comprar los zapatos adecuados, usar ropa especial, etc.
Obviamente, puedes participar sin nada de eso, te vas con ropa normal e igual terminas el maratón pero con la ropa adecuada la experiencia cambia, se te facilita.
Así tal cual, es el proceso espiritual y la búsqueda de tu propósito, prepararte, y tener el apoyo de personas especializadas que te acompañen a descubrir, no solo tu propósito, sino el por qué la vida está hecha para disfrutarse.
