¿Has querido saber cuál es el sentido de la vida desde la perspectiva de la espiritualidad? Si es un tema que te da curiosidad, en este artículo encontrarás algunas reflexiones sobre lo que es el sentido de la vida y su relación con la espiritualidad.
El sentido de vivir puede tener múltiples respuestas porque no todas las personas encuentran su propósito de vida en la misma fuente. Y lo que es más importante, no todas las personas saben realmente cuál es su propósito de vida; de hecho, la mayoría relaciona el sentido de vivir con aspectos o experiencias que están alejadas de la espiritualidad y la trascendencia.
Para empezar a conseguir el propósito de la vida es necesario hacer cuestionamientos existenciales profundos que incluso pueden resultar incómodos. Hacerse preguntas como: “¿quién soy realmente?” “¿soy nada más este cuerpo o algo más? “¿soy solo esta mente?”, “¿soy un manojo de emociones?” “¿por qué y para qué estoy en este planeta?” A veces, se encuentran respuestas muy superficiales y a veces ni se encuentran respuestas, pero es necesario formularse la pregunta, abrir la mente a la idea de que puede existir algo más allá, y de que se es parte de ello.
Hacerse preguntas como “¿cuál es la naturaleza de mi vida?” “¿qué es lo significativo y valioso en mi vida?“ ayuda a identificar cuáles son las experiencias o los temas que dan sentido, que hacen click en cada quien, es decir, que ayudan a dar sentido a la vida. Pero ¿cómo saber si encontraste la respuesta correcta? Pues comúnmente, cuando un ser humano llega al punto de hacerse este tipo de preguntas es porque atraviesa una crisis personal, o porque está cansado de su forma de vivir, por ello ¿ cuándo saber que la respuesta es la adecuada? … Cuando se siente que se vibra con la respuesta, cuando deja de haber un vacío y de repente es posible sentir que la respuesta la da un libro que se está leyendo, o una película, o una conferencia que sacude algo internamente. Allí es donde se sabe la respuesta correcta, cuando el sentido o click interno no viene de tu mente, sino de tu ser, desde ese mismo lugar donde se generaron todas las dudas.
Es posible afirmar que el sentido de la vida tiene dos significados, o se puede ver desde dos puntos de vista: el primero significa dirección, rumbo, un camino por el que se debe ir para encontrarse, y el segundo significado se refiere al valor que tiene el hecho de estar vivos, tener una meta, encontrar una razón o un sentido de misión, tener un propósito que va más allá de lo que normalmente hago. Desde el punto de vista de la espiritualidad, el sentido de la vida está relacionado con hacer un cambio en la actitud y brindar servicio a los demás, marcar la diferencia y encontrar el sentido profundo de las situaciones, sin importar las condiciones externas en las que uno se encuentre. Es esta búsqueda o necesidad de mantenerse en labores de altruismo y brindando apoyo a los demás.
El universo es un permanente intercambio de valor por valor, tenemos que estar en equilibrio entre lo que se recibe y lo que se da para darle sentido a la vida. Aprender a recibir es muy importante para el balance interior, tanto como aprender a reconocer lo que se está dando solamente con el hecho de estar vivos.
Todo sentido auténtico de la vida se expresa cuando aflora el verdadero ser, el ser auténtico que muestra sus emociones, pensamientos y actitudes sin pretensiones de ego o de superioridad con los demás. Para el Taoísmo como corriente espiritual oriental “el universo es un permanente intercambio de valor por valor”, dar y recibir son energías sutiles, así que la existencia de todos los seres forma parte de un gran propósito en el que cada quien, de forma individual, debe conseguir su rol, su pieza dentro del gran rompecabezas.
Todo está regido por una ley permanente de intercambio, es un flujo constante, un intercambio de energías en el que cada ser forma parte esencial del Todo.