Ya que Todo es Uno y TÚ eres ese Uno, puedes integrarte con cualquier persona o cosa, o con la Creación entera, a Voluntad. Tú, como ser humano, estás experimentándote des-integrado de todo excepto de tu propia identidad humana. Tu mundo consiste de “yo” y “no-yo” (otro). Sin embargo, como hemos dicho varias veces, en realidad no hay “no yo”. Todos estamos unidos en una sola Energía. Existe una Sola y Única Conciencia que pretende ser muchos con conciencias aisladas y separadas. El “yo” del otro es el mismo “yo” tuyo.

Integrar: es volverte uno con algo, es ser esa cosa. Ya eres todas las cosas. Has “retirado” tu Identidad a aquella de un solo ser humano. Puedes usar tu Voluntad Esencial para revertir tu des-identifi cación del Todo: eso es integrarte, volver a la Unidad.

Analogía del mercurio: Imagina que tu Esencia es mercurio. (Si nunca has jugado con mercurio, puedes haberlo visto en la película “Terminator 2”). Cuando estás en Esencia, TÚ eres un solo “charco” de mercurio: el Uno. Luego, para volverte la Creación, te divides en muchas gotas. Esta división se llama el “ego” y se explica en su capítulo. Como ser humano estás experimentando ser una sola gota de mercurio. Todas las cosas, las otras gotas, te parecen separadas de ti, pero esto es una ilusión: sólo existe un solo charco de mercurio, una sola Esencia.

Ahora, TÚ como gota de mercurio puedes integrarte con cada cosa que ves y con todas las cosas (otras gotas de mercurio). Así, practicando la integración, recuperas más y más Esencia; tu identidad se expande y expande. De ser una gotita pequeña, te vuelves una gota más y más grande hasta que eres todo el “charco” otra vez. Pueden separarse más gotas de ti, pero ahora sabes que son lo mismo que tú. La integración es un método de expandir tu identidad reducida, chica, para re-integrarte con el Todo que eres.

Una vez que tienes esta experiencia de integración a tu Esencia, es más fácil la integración a “partes” de tu Esencia en tu vida cotidiana. Sin embargo, también puedes integrarte por tu Voluntad a lo que sea. Puedes integrarte a las cosas, a las otras personas, a la vida. Después de todo: todo y todos son TÚ Mismo. Integración es recuperar tu Identidad Verdadera; es nada más expandir tu conciencia a ser conscientemente lo que ya eres.

La integración es una forma de liberación, especialmente de lo que resistes. Como Esencia, tú eres Amor Absoluto y no resistes a nada, reconociendo que todo es TÚ Mismo. Al integrarte con cualquier cosa, la aceptas como es; ves su Perfección, agradeces su existencia y la amas. (Hay un procedimiento en la Escuela de Esencialidad para esto que se llama RAILPA.) Al hacer esto, te liberas de esa cosa, de tu resistencia y amor negativo a ella. Toda liberación es un paso más hacia la expansión a la Totalidad de TI Mismo.

La práctica constante de la integración, tanto a cosas y personas específicas, como a todo en general, es una de las disciplinas que te llevan a re-encontrarte con tu Esencia.

Transparencia

Transparencia es una condición energética-espiritual de un ser y tiene dos lados:

Ser un campo de energía limpio, tal que las energías de otras personas pueden traspasarte sin encontrar obstáculo o resistencia alguna. Es decir, nada te perturba o te hace sentir mal; dejas las energías negativas atravesarte sin tocarte.

1. El otro lado es las energías que emanas. Como emisor, ser transparente es no irradiar amor negativo a otros. No emites energías que molestan o enturbian las otras energías a tu alrededor. No creas resistencias, invalidaciones, juicios, historias o suposiciones; no “ensucias” las energías de otros. “Internamente” eres limpio de tal manera que no generas “mugre energética” hacia ti mismo o hacia “afuera” a otros.

La transparencia es la ausencia de resistencia a otras creaciones de Esencia. Simplemente no hay energía negativa en ti y no resistes energía negativa de “afuera”. Cuando eres transparente, no hay energías negativas internas a calmar porque nada te puede tocar, perturbar. La transparencia es el comienzo del Amor Absoluto.

El opuesto de la transparencia es la opacidad, la densidad, la resistencia, las barreras; todo lo que no permite, que obstruye el fluir y estorba el flujo de energías.

Un ser transparente es “cristalino como el agua, como el aire”. Todo lo que sucede fluye a través de él sin encontrar la más mínima resistencia o bloqueo. Por tanto, un ser transparente es siempre sereno. No es reactivo. No toma las cosas personalmente, no tiene importancia personal. Tiene un punto de vista desapegado, no-resistente a otros puntos de vista. Esta posición de visión y transparencia le da sabiduría y balance para manejar la vida.

Logras la transparencia al descrear o liberarte de todo lo que hay dentro de ti que genera amor negativo: resistencias, opiniones, juicios, invalidaciones, disgustos, aversiones o rechazos. La Escuela de la Esencialidad ofrece un sistema para lograr esto. De hecho, lograr la transparencia es una de las metas en la Espiritualidad de la Esencia.

Conoce más de nosotros y de tu Esencia a través de nuestro Curso Tu Despertar Espiritual, el cual es una forma de servicio de parte de nuestra escuela para compartir estos conocimientos de forma gratuita a la comunidad digital. Busca el banner del curso en esta página y entérate.

Este artículo es un extracto del Libro “Cómo Sentir tu Esencia”