¿Te ha pasado que a veces, después del placer de haber comprado alguna cosa, te das cuenta que esa compra estuvo demás?, quizás descubres que no era necesario gastar en algo que realmente no necesitas y te arrepientes de haber hecho la compra. Con este artículo, se indaga sobre preguntas como ¿qué sentimos cuando compramos? ¿Cuál es el motivo oculto detrás de las compras compulsivas? ¿Por Qué compramos lo que compramos? Para que logres identificar el motivo emocional detrás de las compras que haces y puedas evitar las compras compulsivas.
¿Por qué existe el impulso de comprar?
Constantemente las personas están en búsqueda de satisfacción, es normal buscar sentirse bien y perseguir experiencias que causen felicidad. En el caso de las compras, la satisfacción que genera comprar funciona como una especie de placebo, es decir, se relaciona el acto de comprar con bienestar. Por lo tanto, decides comprar solo porque sientes que te hará sentir bien.
¿Por qué comprar causa satisfacción?
Por dos factores: social y emocional.
Respecto al factor social, se ha manejado la idea de que lo que se tiene o adquiere de alguna manera te define como persona, es decir, mientras más cosas se tiene, de mayor calidad, de más reconocida marca, etc., entonces mayor status. Esta idea crea un experiencia de superioridad en las personas que relacionan sus objetos o bienes materiales con la idea de estabilidad, seguridad, protección y por ello, con bienestar.
Por su parte, el factor emocional interviene cuando se quiere mitigar, reducir o eliminar una experiencia negativa o dolorosa. Es decir, si una persona se siente sin dinero, triste o ansiosa entonces es posible que quiera buscar sentirse feliz. Es normal querer compensar una emoción o situación negativa con una positiva aunque el placer sea momentáneo.
¿Cómo evitar las compras compulsivas?
La clave para evitar las compras compulsivas es hacer introspección en el momento de las compras. Chequea tu experiencia al comprar, date cuenta cómo actúas, o qué sientes al momento de ver tantas cosas que crees necesitar. Se trata de generar consciencia antes de decidir comprar algo, preguntas como: ¿por qué lo compro?, ¿qué quiero sentir? Pueden ayudar a identificar la causa del impulso para reconocer si lo que se compra es por necesidad o por algún otro motivo.
No hay nada de malo en el hecho de comprar, pero es necesario reconocer si se tiene conciencia. Se trata de decidir con responsabilidad sobre el dinero o las compras, y evitar comprar compulsivamente sin darle valor al dinero ya que esto es un indicador de que algo está pasando en el mundo interno de emociones y pensamientos.
Tomar conciencia sobre cómo y por qué se compra lo que se compra produce un impacto doble en tu vida y la de los demás porque en primer lugar, impacta tu mundo personal (finanzas, autoconciencia, procesos internos, emociones escondidas, etc.) y en segundo lugar reduce el impacto en el planeta ya que todo lo que nos rodea en algún momento se convierte en basura o desecho así que comprar de manera consciente ayuda al ejercicio de empatía, pensar de forma altruista y evitar el egoísmo.
Ten presente que la idea no es prohibir las compras, el consumo de bienes o servicios, sino más bien incorporar el aspecto de sabiduría para hacer las compras o el consumo en general. Recuerda que todo lo que haces, el cómo actúas o qué decides, está relacionado con tu estado emocional y eso incluye la acción de ir de compras.